Las fuentes de energía son elaboraciones naturales más o menos complejas de las que el ser humano puede extraer energía para realizar un determinado trabajo u obtener alguna utilidad. Por ejemplo el viento, el agua, el sol,entre otros...
Desde la prehistoria, cuando la humanidad descubrió el fuego para calentarse y asar los alimentos, pasando por la Edad Media en la que construía molinos de viento para moler el trigo, hasta la época moderna en la que se puede obtener energía eléctrica fisionando el átomo, el hombre ha buscado incesantemente fuentes de energía de las que sacar algún provecho para nuestros días, que han sido los combustibles fósiles; por un lado el carbón para alimentar las máquinas de vapor industriales y de tracción ferrocarril así como los hogares, y por otro, el petróleo y sus derivados en la industria y el transporte (principalmente el automóvil), si bien éstas convivieron con aprovechamientos a menor escala de la energía eólica, hidráulica y la biomasa. Dicho modelo de desarrollo, sin embargo, está abocado al agotamiento de los recursos fósiles, sin posible reposición, pues serían necesarios períodos de millones de años para su formación.
El sistema hidrográfico del departamento del Córdoba está conformado por las zonas del Valle del Sinú, que recoge los afluentes del sur y conforma el alto, medio y bajo Sinú; la zona del Valle del San Jorge, quien canaliza las aguas de la Ciénaga de Ayapel hacia la cuenca momposina; y la zona de los ríos Canalete y Mangle, al noroeste del departamento.
El río Sinú, es la principal arteria fluvial con una longitud de 415 kilómetros, se desliza entre las serranías de Abibe y San Jerónimo, hasta desembocar en la zona de llanura en la Boca de Tinajones. Sus principales afluentes son los ríos Verde y Esmeralda, en la margen izquierda, y el Manso, en la margen derecha.
El río San Jorge, cuenta con una extensión de 368 kilómetros, corre entre las serranías de San Jerónimo y Ayapel, para luego desembocar en el río Cauca, que a su vez tributa al Magdalena a la altura de la depresión momposina.
Adicionalmente, el departamento de Córdoba cuenta con un amplio sistema de ciénagas, siendo las más importantes las de Ayapel, Grande de Lorica, Betancí, Martinica, El Arcial, El Porro, Cintura y Corralito. La longitud de los ríos del departamento es de 1.220 kilómetros.
El río Sinú, es la principal arteria fluvial con una longitud de 415 kilómetros, se desliza entre las serranías de Abibe y San Jerónimo, hasta desembocar en la zona de llanura en la Boca de Tinajones. Sus principales afluentes son los ríos Verde y Esmeralda, en la margen izquierda, y el Manso, en la margen derecha.
El río San Jorge, cuenta con una extensión de 368 kilómetros, corre entre las serranías de San Jerónimo y Ayapel, para luego desembocar en el río Cauca, que a su vez tributa al Magdalena a la altura de la depresión momposina.
Adicionalmente, el departamento de Córdoba cuenta con un amplio sistema de ciénagas, siendo las más importantes las de Ayapel, Grande de Lorica, Betancí, Martinica, El Arcial, El Porro, Cintura y Corralito. La longitud de los ríos del departamento es de 1.220 kilómetros.
REPRESA DE URRA
Las represa hidroeléctrica Urra I está localizada sobre el Río Sinu en el Departamento de Córdoba.
El proyecto se realizó con la siguiente oferta de desarrollo:
Generación de 340 MW
Control de inundaciones ya que la alta sedimentación en el lecho del río debida a la tala de los bosques, originaba desbordamientos anuales, que cada vez ocasionaban una mayor destrucción económica, y representaban un peligro para las familias de campesinos desplazados por la violencia que migraban hacia los terrenos baldíos, casi siempre humedales.
Habilitación de 1.600 hectáreas drenadas y 1.500 irrigadas
Generación de recursos
Recuperación ecológica
3.500 empleos directos durante la construcción de la presa.
Las represa hidroeléctrica Urra I está localizada sobre el Río Sinu en el Departamento de Córdoba.
El proyecto se realizó con la siguiente oferta de desarrollo:
Generación de 340 MW
Control de inundaciones ya que la alta sedimentación en el lecho del río debida a la tala de los bosques, originaba desbordamientos anuales, que cada vez ocasionaban una mayor destrucción económica, y representaban un peligro para las familias de campesinos desplazados por la violencia que migraban hacia los terrenos baldíos, casi siempre humedales.
Habilitación de 1.600 hectáreas drenadas y 1.500 irrigadas
Generación de recursos
Recuperación ecológica
3.500 empleos directos durante la construcción de la presa.
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